BioPost - Así nace y crece una banda
Cuentan las leyendas -voces apenas susurradas en los más oscuros tugurios de este lado del río Mississippi, que el embrión inicial de la MOVIN’ ON BLUES BAND surgió a finales del año 2012, cuando se unieron dos antiguos miembros de la Sr. Lobo Band: Gorka -furioso y rítmico batería- y Raúl -con su cálida voz y su guitarra- con Alberto, guitarra solista y gran luthier y artesano de las guitarras, y Juanma, con su contundente y resultón bajo.
Sin entrar en detalles – todo son habladurías sin fundamento-, esas mismas voces cuentan que algunos meses más tarde, la formación cambió, incorporándose Guillermo, el alpinista del ritmo a la batería y Jorge, el 6º Beatle, a la voz, guitarra y coqueteos con la armónica.
Entrado ya el año 2013 vinieron los primeros conciertos, por cierto, con gran aceptación del público.
Por caprichos del destino -ese bromista fatal-, la formación volvió a sufrir una nueva variación, con la incorporación de Marcio, con su elegancia característica, a cargo de las baquetas y de Big Joe, gran guitarrista que lleva el blues en el ADN.
Lejos de hallar la estabilidad – el bromista fatal de nuevo-, entraría en escena Vanesa, la reina del góspel, a la voz, y Rafa, con su buen hacer y simpatía, a las teclas y brillante Hammond.
La desgracia se cebaría en esta formación -nadie quiere contar qué ocurrió, todo el mundo mira a otro lado cuando surge el tema… -. De nuevo volvemos a inundar los garitos y salas con nuestro furioso sonido con la incorporación de Fabio, contundente y magnífico batería y Enrique, el sereno del blues, con su profunda voz de bajo y su irreverente instinto de bufón sobre el escenario.
....Y llega el año 2019, y llegan nuevos miembros -está claro que esta es una banda en la que todo amante del blues quiere participar-. En esta ocasión José Luis Rodríguez, buen músico y dilatada trayectoria, se hace cargo de la batería. A cargo de la guitarra tenemos el honor de contar con Álvaro Hernán, aportando una gran habilidad y paleta de sonidos.
Nadie olvida, desde luego, a algunos músicos que han colaborado en el proyecto esporádicamente, haciendo especial mención a nuestro querido Massimo y sus armónicas. La sabana africana resonará con el brillo de sus melodías…
Así pues, José Luis Rodríguez, cargando a cuestas con sus tambores, Enrique Tapia, gritando a pleno pulmón, Álvaro Hernán, con su guitarra de hatillo, y Juanma Yanes, arrastrando su bajo… continúan juntos en su andadura por esos caminos polvorientos, seduciendo con su música a quien encuentran, buscando… quién sabe qué.
El destino sonríe… quizá esta vez mire a otro lado…
Sin entrar en detalles – todo son habladurías sin fundamento-, esas mismas voces cuentan que algunos meses más tarde, la formación cambió, incorporándose Guillermo, el alpinista del ritmo a la batería y Jorge, el 6º Beatle, a la voz, guitarra y coqueteos con la armónica.
Entrado ya el año 2013 vinieron los primeros conciertos, por cierto, con gran aceptación del público.
Por caprichos del destino -ese bromista fatal-, la formación volvió a sufrir una nueva variación, con la incorporación de Marcio, con su elegancia característica, a cargo de las baquetas y de Big Joe, gran guitarrista que lleva el blues en el ADN.
Lejos de hallar la estabilidad – el bromista fatal de nuevo-, entraría en escena Vanesa, la reina del góspel, a la voz, y Rafa, con su buen hacer y simpatía, a las teclas y brillante Hammond.
La desgracia se cebaría en esta formación -nadie quiere contar qué ocurrió, todo el mundo mira a otro lado cuando surge el tema… -. De nuevo volvemos a inundar los garitos y salas con nuestro furioso sonido con la incorporación de Fabio, contundente y magnífico batería y Enrique, el sereno del blues, con su profunda voz de bajo y su irreverente instinto de bufón sobre el escenario.
....Y llega el año 2019, y llegan nuevos miembros -está claro que esta es una banda en la que todo amante del blues quiere participar-. En esta ocasión José Luis Rodríguez, buen músico y dilatada trayectoria, se hace cargo de la batería. A cargo de la guitarra tenemos el honor de contar con Álvaro Hernán, aportando una gran habilidad y paleta de sonidos.
Nadie olvida, desde luego, a algunos músicos que han colaborado en el proyecto esporádicamente, haciendo especial mención a nuestro querido Massimo y sus armónicas. La sabana africana resonará con el brillo de sus melodías…
Así pues, José Luis Rodríguez, cargando a cuestas con sus tambores, Enrique Tapia, gritando a pleno pulmón, Álvaro Hernán, con su guitarra de hatillo, y Juanma Yanes, arrastrando su bajo… continúan juntos en su andadura por esos caminos polvorientos, seduciendo con su música a quien encuentran, buscando… quién sabe qué.
El destino sonríe… quizá esta vez mire a otro lado…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)